Por Paulo Muñoz, periodista FALMED. 

“Autores de balacera en bajos de mena amenazaron con ‘reventar’ cesfam si salvaban a heridos”, fue uno de los titulares de prensa que marcaron la jornada del pasado 26 de septiembre, que dejó a una persona fallecida y tres heridos en el  sector Bajos de Mena, de Puente Alto. 

Los hechos de violencia ocurrieron previo a un velorio y  continuaron cuando desconocidos intimidaron con armamento de  fuego a los funcionarios del cesfam Raúl Silva Henríquez, recinto  de salud donde auxiliaron a los heridos. El mensaje no tuvo dobles  lecturas y motivó la paralización de los trabajadores y llamados a  las autoridades a generar mayores medidas de seguridad, e incluso  a exigir la presencia de funcionarios de Carabineros en centros  de salud mayormente afectados por agresiones a funcionarios y  hechos delictuales. 

Durante el primer semestre de 2024, el Sistema de Reportabilidad  de Agresiones al Personal de Salud del Ministerio de Salud  contabilizó 7.319 episodios de violencia, incluyendo agresiones  verbales, físicas y daños contra la infraestructura de los  establecimientos de salud. Un dato relevante es que la mayor  parte de estos ataques, 96,7% (7.067) tiene como víctima a  trabajadores de la Atención Primaria de Salud, es decir la primera  línea de asistencia a los requerimientos de atención médica de  los pacientes. En la región metropolitana, en tanto, el 76% de las  agresiones son verbales, 12,6% físicas y 3,1% sexuales. 

El abogado jefe nacional de la Fundación, Juan Carlos Bello, dice  que “los hechos que hemos conocido por agresiones a los médicos  y médicas de la Fundación, tienen que ver primero con que la gran  mayoría de ellos se produce en el primer eslabón de la atención.  La Atención Primaria es la puerta de entrada a los servicios de  urgencia, entonces llama la atención que al primero que agredo  (usuario) sea el primero que me tiene que ayudar.” 

“Hemos recorrido Chile dando clases, estableciendo la idea de que FALMED está para defender a los agredidos y está para perseguir a los agresores hasta las últimas consecuencias”.

Juan Carlos Bello P.

Abogado Jefe Nacional FALMED

Para el abogado, la concentración de estas agresiones en la fase  inicial de la atención sanitaria tiene relación con que “son los  médicos y médicas los que asumen la carga de los problemas  del sistema. Deben dar la cara para decirle a los pacientes que  tienen que esperar por una atención, deben decirles que no hay  disponibilidad de hora para el procedimiento de scanner o una  toma de rayos X.” 

FALMED: LEGISLACIÓN, PERSECUCIÓN Y EDUCACIÓN 

En diciembre de 2019 fue promulgada la Ley N° 21. 188 conocida  como “ley Consultorio Seguro”, que creó nuevos tipos penales,  aumentó las penas a los agresores de los trabajadores de la salud  e incluyó la obligación de realizar la denuncia por parte de los  jefes administrativos, entre otras medidas. 

Tanto el Colegio Médico de Chile como la Fundación de Asistencia  Legal tuvieron un rol activo en la creación de esta iniciativa  proponiendo y promoviendo el cuerpo legal. 

A cinco años de la promulgación de la Ley Consultorio Seguro el  abogado jefe nacional de FALMED, la cataloga como un avance,  recuerda la génesis de la ley y enfatiza que “nuestra participación  en la promoción de la Ley Consultorio Seguro es un acierto  porque dio cuenta de una necesidad y de un fenómeno que estaba  oculto y que requería de una solución.” 

Agregó que “visto ahora, cinco años después, sigo manteniendo  que fue un acierto; primero porque permitió visibilizar las  agresiones al personal de salud y, segundo, puso en evidencia la  precariedad en la que, muchas veces, se ejerce la medicina, con  funcionarios exponiendo sus vidas para hacer su trabajo.” 

Legislación, persecución y educación se enmarcan en una triada  de las acciones de FALMED en defensa y resguardo de las  médicas y médicos afi liados. En materia de persecución contra  los autores de las agresiones, la Fundación de Asistencia Legal  representó a médicos y médicas afectadas por agresiones físicas,  verbales y amenazas presentando 42 querellas criminales, en el  periodo 2019-2022, siendo el mayor número de ellas el año 2019  con 19 casos. 

“Efectivamente esto corrobora lo que señalábamos en el sentido  de que las querellas y denuncias presentadas no dicen relación  con el alto número de agresiones realmente producidas, lo que  signifi ca que aún existe un desconocimiento sobre los derechos  y protocolos que debiesen seguirse en el caso de sufrir una  agresión”, destaca la abogada jefa de la Unidad de Asesoría Legal  de otras Materias, ALOM, María Loreto Bañados. 

Por su parte, el abogado de ALOM, Nicolás Sanhueza, agrega que  “lamentablemente aún no existe la conciencia de la importancia de  denunciar las agresiones sufridas, es por eso, que en la educación  que realizamos constantemente como FALMED respecto al tema,  hacemos hincapié en la necesidad de denunciar y generar las  acciones respectivas para también prevenir.” 

“Se agradece nuestro trabajo, dado que se les explica y entrega el protocolo de actuación, junto con la educación respecto a la ley”

Nicolás Sanhueza 

Abogado Alom FALMED

CASOS: AYSÉN Y MELIPILLA 

Una de estas agresiones es la que afectó a un médico de la  ciudad de Aysén que fue atacado con un arma cortante en el  box de atención por uno de sus pacientes. El facultativo resultó  con heridas en su abdomen logrando escapar de su agresor  que presentaba problemas psiquiátricos. En esa oportunidad  FALMED se querelló por homicidio simple en calidad de tentado  y, en 2022, la Justicia determinó una medida de seguridad de  internación en un centro psiquiátrico del querellado, tratamiento  mutidiscipinario e intensivo por un periodo de 6 años y 64 días. 

“Hemos recorrido Chile dando clases, estableciendo la idea de  que FALMED está para defender a los agredidos y está para  perseguir a los agresores hasta las últimas consecuencias, hemos  tenido resultados importantes en ese sentido, en donde la Justicia  ha fallado a favor nuestro, ya sea en agresiones físicas, como en  amenazas, o como injurias”, menciona el abogado Bello. 

Otro de los casos de representación y defensa de los médicos  afi liados a la Fundación es el referido a las amenazas de muerte  que afectaron a un facultativo del hospital de Melipilla, en 2020.  FALMED presentó una querella por el delito de amenazas contra  el responsable quien fue formalizado en 2022 y se decretó una  medida cautelar de prohibición de acercarse al médico afectado.  Posteriormente, el afectado debió pedir disculpas públicas por las  amenazas, declaración que debió ser publicada en un medio de  prensa de circulación nacional, además de donar una suma de  dinero a los bomberos de Melipilla. 

La Unidad de Asesoría Legal de Otras Materias es la encargada  del asesoramiento de los médicos afectados por este tipo de  vulneraciones, de presentar las acciones legales en su defensa,  como también en realizar actividades informativas y educativas  recorriendo hospitales, clínicas y centros de atención primaria  de salud para dar cuenta de protocolos creados por la Fundación,  y ayudarlos en la adopción de medidas de resguardo, por ejemplo  del tipo administrativas como la solicitud de altas disciplinarias de  pacientes o usuarios del sistema que los han amenazado o agredidos.  

“Desde lo estrictamente jurídico tenemos abogados especialistas  para defender a quienes han sido agredidos en los distintos  ámbitos en los que se provocan las agresiones, físicas, verbales,  etc. Por tanto, hemos generado especialidad y capacitación en ese  ámbito”, recalca el jefe jurídico de FALMED. 

La abogada jefa de ALOM, precisa, que si bien la mayoría de las  agresiones y hechos de violencia se constatan en el sector público  de salud, “es un fenómeno que lamentablemente ha ido en alza  tanto para el sector púbico como para el sector privado de salud. En  este último, si hemos podido apreciar un tipo de agresión distinta,  como son las ‘funas’ por redes sociales, en las que se utiliza la  imagen y datos personales para difamar o denostar.” 

PROTOCOLOS E INSTRUCTIVOS FALMED 

Por otra parte, los abogados especializados de FALMED elaboraron un instructivo sobre agresiones y amenazas al personal de salud,  que de forma ilustrativa y didáctica entrega indicaciones claves  para enfrentar situaciones de violencia física, verbal o amenazas  clasificadas de acuerdo a si el autor es un paciente, un familiar o  si se trata de un paciente con una patología siquiátrica.  

Es importante destacar que el protocolo de FALMED ha sido valorado por los médicos y médicas, como también por otras  instituciones de salud que lo han utilizado de base para elaborar  sus propios protocolos. 

“Participamos en la generación de protocolos en caso de  agresiones, fuimos los primeros en hacerlos y yo diría, con algún  grado de modesto orgullo, que todos los demás instructivos que  se han hecho han estado basados en el que hicimos nosotros  inicialmente”, agrega el jefe jurídico de FALMED. 

A las acciones de protección en cuanto a legislación, elaboración  de protocolos y persecución de los delitos, se suma que FALMED  también ha relevado la importancia de la educación e información  a los médicos participando en charlas, seminarios y cursos que se  realizan en hospitales, cesfam y centros de salud desde Arica a  Punta Arenas. Son instancias presenciales que para FALMED son  fundamentales de realizar para dar respuestas a las necesidades  informativas de sus afi liados, descentralizadas y que, año a año,  van en aumento. 

Entre 2022 y 2023, FALMED realizó 5 cursos sobre agresiones al  personal de salud en los hospitales Carlos Van Buren (Valparaíso),  Dr. Roberto del Río y El Pino (Santiago), Colegio Médico de  Chillán y el Cesfam Dr. Raúl Yazigi, en Lo Prado. Además, tuvo  una participación en 2 seminarios sobre agresiones (Santiago) y  realizó un total de 31 charlas en distintos puntos del país.  

“Aún existe un desconocimiento sobre los derechos y protocolos que debiesen seguirse en el caso de sufrir una agresión”

María Loreto Bañados

Abogada Jefa Alom FALMED

En tanto, el abogado de ALOM, Nicolás Sanhueza, puntualiza que  “hay temor y desazón, un sentimiento de desprotección por parte  de las instituciones de salud, ya que no existen los medios técnicos  de protección, ni protocolos de la institución para el manejo de  las agresiones. Y es ahí donde se agradece nuestro trabajo, dado  que se les explica y entrega el protocolo de actuación, junto con la  educación respecto a la ley.” 

En esta relación médico-abogado es cuando aparece la  preocupación por una normalización de las agresiones o a  minimizarlas por tratarse de violencia verbal de un paciente o  usuario, y no de una agresión física. 

“Es necesario concientizar que cualquier maltrato que se evidencie  es un ilícito y debe ser perseguido. Le pedimos a los médicos  que cuando sean víctimas de agresiones, de cualquier tipo, las  denuncien. Lo que me ha llamado la atención respecto de las  agresiones, es que muchas veces, no es el paciente el que agrede, si  no que es el pariente”, dice el abogado Bello. 

Finalmente, enfatiza que “por lo general los médicos sienten que la  que debe reaccionar es la institución, que es verdad, pero cuando  esta no funciona o funciona sin que el médico se entere, los médicos  debieran saber que pueden contar con nosotros. El mensaje que  reforzaría en ese contexto es que tienen una institución de más  de 70 abogados especializados en la representación de médicos y  médicas, a nivel nacional, y que apenas tengan alguna inquietud  la comuniquen y juntos evaluaremos hacia dónde vamos, cómo  vamos y con qué procesos vamos.”