Tratamiento de los medios de comunicación ante cuestionamientos sobre la emisión de licencias médicas durante la pandemia del Covid 19

Por: Alejandra Moreira, periodista FALMED.

En un análisis cuantitativo del tratamiento de los medios de comunicación, tanto escritos como audiovisuales, se observa un sostenido interés en la publicación de noticias, entrevistas y reportajes relacionados al aumento en la emisión de licencias médicas. Un fenómeno, sin duda, aparejado a la pandemia que afecta a nuestro país desde comienzos de marzo de 2020. 

Sin embargo, en una revisión cualitativa, el tono del abordaje en los medios y las fuentes de información que han pauteado las agendas informativas, ha cambiado. Durante los últimos cinco meses, se ha hecho hincapié en casos de médicos investigados por la emisión excesiva de licencias médicas, la comercialización de licencias, incluso por redes sociales, y el costo que este tipo de fraudes tiene para los seguros de salud privados, Isapres y públicos como Fonasa.

Esta situación ha propiciado una atmósfera enrarecida para la opinión pública, mezclando situaciones que, efectivamente, están reñidas con la ley y con el legítimo derecho de los médicos en el otorgamiento de una licencia médica, atendido el diagnóstico que garantiza reposo y subsidio económico en el caso que corresponda a aquellos trabajadores que cumplan con los requisitos que la normativa exige. 

Fuente: Litoral Press

 El análisis periodístico de informaciones asociadas a licencias médicas da cuenta de una presencia mayoritaria de noticias de denuncia, marcadas por una connotación negativa y un mayor espacio a las instituciones que aparecen como querellantes o denunciantes de estas conductas, las que posicionan un mensaje comunicacional condenatorio. Crónicas periodísticas, noticias y reportajes a fondo son parte de los formatos en los que se han presentado estas noticias a la opinión pública. 

En algunos casos, incluso, las investigaciones periodísticas han incluido cámaras ocultas. Por ejemplo, para denunciar un presunto mercado de venta ilegal de licencias médicas, con reporteros que, haciéndose pasar por pacientes, intentan constatar en las mismas consultas de los profesionales las facilidades para adquirir licencias médicas o, en algunos casos, derechamente comprarlas. 

En los medios también ha sido habitual conocer la opinión de fuentes frecuentes, como la Asociación de Isapres de Chile, la Superintendencia de Isapres, Fonasa y Alto Inmune, organización con presencia permanente en los medios, que se ha dedicado a denunciar estos casos. Así también, se han publicado aquellos casos judicializados en los que médicos han sido investigados por el Ministerio Público.

La difusión de estos casos ha llevado a algunos medios de comunicación a investigar otras aristas, como son el alto número de licencias rechazadas por la Compin, el desmedro económico y estrés que genera en los trabajadores la dilación del pago de sus licencias por parte de la Compin. 

En los medios también hemos encontrado la defensa del Colegio Médico de Chile, mediante vocerías y comunicados, respecto de aquellos profesionales de la salud que han sido cuestionados equivocadamente por emitir licencias médicas a sus pacientes, situación que ha sido interpretada como conductas de hostigamiento y amedrentamiento a los médicos y médicas al momento de prescribir reposo hacia los pacientes.


Los medios de comunicación, especialmente online, hicieron eco de las denuncias, y en algunos casos,
investigaron directamente venta de licencias.

Falmed frente a las acciones de la Compin
Junto al aumento en la difusión de estas noticias, Falmed detectó tempranamente las acciones arbitrarias e ilegales observadas por la COMPIN, las que debieron ser contestadas oportunamente por la Fundación en virtud del mandato que le otorgó el Colegio Médico de Chile.

Por ejemplo, la COMPIN de la Región Metropolitana “requirió simultáneamente a decenas de médicos, cientos, e incluso miles de informes y antecedentes médicos sobre licencias médicas extendidas durante un período mayor a tres años, sin motivo aparente y otorgando para este fin el irrisorio plazo de tres días hábiles para su completa remisión”, señalaba uno de los comunicados que Falmed difundió a su afiliados y afiliadas para informar y despejar las innumerables dudas que surgieron, ante una situación tan anómala e inédita en la historia de este instrumento de seguridad social.

Ante esta situación, y en virtud de la indicación del equipo jurídico de Falmed, se presentó un número sensato de informes ante el organismo para evitar  caer en causales de sanción y se solicitó en dos oportunidades un plazo razonable para este fin, peticiones que no tuvieron ninguna respuesta por parte de la COMPIN. 

Ninguno de los requerimientos solicitados por la Comisión tenía aparejado el apercibimiento de sanción alguna. Pese a ello, y contrariamente a lo esperado de un órgano de la administración, cuyo apego a la ley debe ser irrestricto, la COMPIN impartió sanciones de suspensión de la facultad de emitir licencias médicas por 15 días, mediante resoluciones notificadas por carta certificada, sancionando a los médicos por un informe faltante de los miles requeridos. Algunos facultativos fueron bloqueados de los sistemas informáticos que los habilitan para emitir licencias médicas, sin siquiera ser notificados de la sanción. 

Recursos de Protección
Paralelamente a la asesoría a los médicos requeridos por la Comisión, Falmed realizó la presentación de 36 recursos de protección a lo largo de todas las Cortes de Apelaciones del país, de forma simultánea, en contra de la disposición de la COMPIN para que los tribunales de justicia restauraran el imperio del derecho y que el organismo estatal depusiera su arbitrario y pernicioso actuar.

Las Cortes de La Serena, Concepción y Puerto Montt decretaron de inmediato una orden de no innovar, paralizando los procedimientos de la COMPIN contra los médicos afectados, mientras que los casos que no fueron acogidos a tramitación, Falmed resolvió recurrir a la Excma. Corte Suprema, los que fueron finalmente declarados admisibles por el máximo tribunal, el que revocó todas las sentencias de inadmisibilidad dictadas por la Corte de Apelaciones de Santiago, declarando admisibles los recursos de protección.

Cabe destacar que Falmed ha otorgado asesoría en este caso a todos los médicos que lo requirieron,  afiliados o no, la que se ha otorgado con la única condición de afiliarse a la Fundación.

Las acciones tomadas por Falmed en defensa de los profesionales cuestionados fueron oportunamente comunicadas
en sus canales informativos.

Querellas criminales y Asociación de Isapres
El escenario con las Isapres no ha sido mejor. En los últimos meses, algunas Aseguradoras de Salud Privada, como también la Asociación de Isapres de Chile, han arremetido con la interposición de una serie de acciones penales en contra de un número importante de médicos en el país, las que se fundan principalmente en la supuesta falta de fundamento médico de los reposos extendidos a sus pacientes, en el número de licencias emitidas y en los informes de sus propias contralorías médicas.

Las querellas entabladas tenían por objeto que los Juzgados de Garantía correspondientes y el Ministerio Público tomaran conocimiento de supuestos ilícitos contemplados en el artículo 202 del Código Penal, de manera que se investigue y eventualmente se sancione aquella conducta descrita en el código punitivo, esto es; la falsificación que pudiese cometer el facultativo en la emisión de una licencia médica.

En este sentido, el equipo jurídico de Falmed se ha reunido con los fiscales a cargo de las investigaciones transmitiendo no solo la disposición irrestricta de cooperar activamente con la investigación, sino para manifestar al ente persecutor la preocupación de los médicos involucrados, hacerle ver las imprecisiones de las querellas y la falta de información de las mismas.

Además, explicar el contexto de las emisiones de licencias, y que en muchos casos tienen que ver con el estado de salud mental a nivel país, y exponiendo también lo que a todas luces es evidente: la instrumentalización de la acción penal por parte de los querellantes, cuyo propósito parece ser la disminución de la cantidad de licencias emitidas, sin importar la calidad y pertinencia de las mismas, viéndose coartado tanto el libre ejercicio profesional como el acceso efectivo al derecho de reposo con protección laboral por parte de quienes lo requieran.

Es del caso mencionar que por parte de las Fiscalías, ya se han instruido órdenes de investigar a las policías que, en principio, tendrán por objeto recopilar de parte de los querellantes la información de la que carece el libelo, tal como la individualización de los pacientes, las licencias emitidas y los  informes de las contralorías médicas, para posteriormente, en lo que respecta a los médicos involucrados, colaborar con la investigación concurriendo a declarar en las instancias que sean pertinentes, siempre en la compañía de nuestro equipo jurídico.

En este escenario, Falmed reitera que defenderemos férreamente el buen ejercicio de la profesión médica y seremos parte activa en la investigación fiscal, acogiendo a los médicos que, ejerciendo correctamente su labor, han sido querellados, intimidados o derechamente perseguidos de manera injusta.