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Volumen 3 N°7/ Septiembre 2015

Claves de una crisis endémica

Salud en lista de espera

La crisis de la salud en Chile se ha convertido en un estado permanente en las últimas tres décadas, sin embargo el crecimiento de las listas de espera, el retraso en la ejecución de proyectos de infraestructura y las innumerables carencias de recursos humanos y técnicos han profundizado el malestar de médicos y pacientes.

Por Patricio Alegre y Juan Pablo Muñoz
Revista: Falmed Educa / Año 3 / N°7

Más de 156 mil millones de pesos suma la deuda hospitalaria en Chile. La enorme cifra es expresiva de los problemas financieros que enfrenta el sistema. Si bien los recursos disponibles para salud exceden las necesidades concretas en todos los países del mundo, en Chile hay una serie de particularidades que vale la pena analizar.

De acuerdo al estudio “Estadísticas de la OCDE sobre la salud 2014” publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, “en la mayoría de los países de la OCDE, el sector público es la principal fuente de financiamiento del gasto en salud, con la excepción de Chile y los Estados Unidos. En Chile, el 49% del gasto en salud fue financiado por fuentes públicas en 2012, una proporción muy por debajo del promedio de 72% en los países de la OCDE”, señala el informe.

El mismo estudio indica que parte importante del financiamiento de la salud recae en las familias. “Casi una tercera parte del gasto en salud en Chile es pagado directamente por los hogares, comparado con menos de un 20% en promedio entre los países de la OCDE”, demuestra el documento. En otro informe publicado por la misma organización -“Panorama de la Salud” de 2013- Chile lideró el gasto “de bolsillo” con un 4,6% de carga al presupuesto familiar en el ítem salud.

A esta realidad en que los costos de la salud son absorbidos en parte importante por las familias, hay que sumar una serie de problemas en la ejecución de los gastos. Según reconoce el propio ministerio del ramo en la cuenta que entregó ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados en junio pasado, “la estructura de precios del modelo de financiamiento del Programa de Prestaciones Valoradas y Programa de Prestaciones Institucionales ha demostrado ser insuficiente, toda vez que los estudios de costos de prestaciones no guardan relación con los precios que se paga a los establecimientos hospitalarios”.

Esta deficiencia ha sido reconocida por la autoridad de Salud en el Congreso, por cuanto “se ha hecho permanente la asignación de recursos para el pago de deuda todos los años, demostrando con ello los problemas del modelo de financiamiento hospitalario”.

Ante esto, el presidente del Colegio Médico de Chile, Dr. Enrique Paris, manifiesta que “estamos ante un problema serio y estructural de escaso financiamiento para la salud pública en el país, que como Colegio Médico hemos venido denunciando y que hoy mantiene en alerta a todos nuestros colegas médicos a lo largo y ancho de Chile”.

Por su parte, el presidente de Falmed, Dr. Sergio Rojas, añade que “es urgente que el Ministerio de Salud reconozca que hoy a nivel de la salud pública, a lo largo del país, existe en general una mala planificación financiera y del recurso humano médico, para hacer frente a la demanda asistencial de la población”. El Dr. Rojas agrega que “para ello es necesario que las autoridades analicen con calma el problema y busquen soluciones técnicas efectivas para evitar una catástrofe mayor que la que estamos viviendo”.

ETERNA ESPERA

“Jamás se va a acabar la lista de espera”, sentenció la ministra de Salud, Carmen Castillo, ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. De acuerdo a datos oficiales, a marzo de 2015 la lista de espera de pacientes que aguardan una consulta de especialidad suma más de un millón y medio de personas. De éstas, un 41% se encuentra en lista de espera desde antes del año 2014, cifra que el gobierno espera reducir a un 6% a fines del 2015. En tanto, a marzo de 2015, unas doscientas treinta mil personas esperan por una cirugía.

La dura declaración de la ministra Carmen Castillo puso en el tapete un tema de fondo que persistentemente han denunciado el Colegio Médico de Chile y Falmed: la grave crisis de la salud pública. La emergencia está presente hoy en los hospitales de todo Chile, donde se vive la angustia de miles de pacientes, médicos y funcionarios de salud que esperan meses, incluso años poder recibir o brindar una atención oportuna y de calidad, ante las notorias carencias de recursos económicos, físicos y humanos.

El presidente del Colegio Médico de Chile, Dr. Enrique Paris, califica como “verdaderas” las declaraciones de la secretaria de Estado, lo que reafirma la fuerte inquietud del gremio médico. La máxima autoridad de la Orden declara que “llegó el momento de incorporar en la agenda de prioridades un mayor financiamiento global al sector salud, para que los pacientes que a diario esperan por una atención reciban una solución a sus necesidades”. El presidente del Consejo Regional Antofagasta y coordinador financiero del Colegio Médico en la zona norte, Dr. Aliro Bolados, coincide en que la crisis de la salud pública y la enorme lista de espera tiene un carácter multicausal, por lo que a su juicio se requiere un cambio estructural. “Esta situación parte por el escaso financiamiento total para hacer salud pública en Chile. Por ello, se necesita con urgencia dotar correctamente de recursos a los hospitales, con estudios de costos adecuados en sus prestaciones”, sostiene.

El presidente del Consejo Regional Antofagasta considera que la falta de especialistas y las carencias de infraestructura son factores gravitantes en el problema de las listas de espera, a las que se suma el mal manejo de la deuda hospitalaria global en el país. “Desde que el Ministerio de Salud dejó de construir hospitales y abordó la problemática de la salud pública con una mirada de corto plazo, favoreciendo excesivamente a las isapres, y no se hizo cargo adecuadamente de la formación de especialistas, se produjo un escenario dantesco, que provoca hoy una espera excesiva de pacientes en la red asistencial, carencias de especialistas, el empobrecimiento del sector salud y el enorme endeudamiento de los hospitales”, reconoce el dirigente nortino.

FALENCIAS

Ante el evidente problema de infraestructura sanitaria, el gobierno impulsa un ambicioso programa sobre el que ha tenido que reconocer varios retrasos. Emblemático es el caso del nuevo Hospital de Calama, obra que suma dos años completamente detenida y en que la autoridad sanitaria mantiene un litigio con la constructora. Recientemente se ha anunciado una nueva licitación que casi duplica los costos originalmente presupuestados. A las obras detenidas en Calama se suma el Cesfam para Illapel, el Hospital de Salamanca, y los Cesfam para Dalcahue, Juan Fernández y Chonchi.

En el caso de las obras sin presupuesto para ser concluidas o con atrasos considerables se cuentan los Cesfam de Calama y Antofagasta, además de los Hospitales Gustavo Fricke (Viña del Mar), Exequiel González Cortés (San Miguel), Talca, Rancagua, Pitrufquén y Puerto Montt. Respecto de las obras con retraso en su ejecución, se consideran el Hospital de Alto Hospicio, que presentaba graves problemas de diseño; el Hospital de San Antonio, que fue objeto de un rediseño producto de un cambio en normativas ministeriales; el Hospital de Casablanca, que fue originalmente contemplado en un terreno no apto; el Hospital de Angol, que está en diseño; el Hospital de Padre de Las Casas, contemplado para 2018; y el Hospital de Quellón, estimado para iniciar sus obras en 2016.

Al tiempo que se producen estos problemas en la ejecución de las obras, las necesidades se siguen multiplicando. De acuerdo al Dr. Miguel Ángel Sepúlveda, presidente del Consejo Regional Los Ángeles de Colegio Médico, “Chile tiene una distribución de pacientes públicos muy alta, que no se condice con la cantidad de oferta que entrega el sector público para brindar una solución a esos pacientes. En la mayoría de los hospitales del país, los pabellones no dan abasto para el requerimiento de salud de las personas”, asevera.

El facultativo ejemplifica que, en Los Ángeles, se necesita el doble de pabellones del que existen actualmente, requerimiento que se repite también a nivel de cirugía ambulatoria. “Requerimos, a lo menos, de un hospital de mediana complejidad en nuestra ciudad, para sacar adelante  a nuestros pacientes y aumentar la oferta quirúrgica de nuestro servicio”, recalca el dirigente.

Del mismo modo, el Dr. Sepúlveda detalla que existe hoy una fuerte presión asistencial por controles, consultas de especialidades y procedimientos de imágenes y cirugías menores. “Hay falta de infraestructura y eso es generalizado en todo el país, faltan muchas cosas y es necesario que eso lo entiendan las autoridades”.

El dirigente asegura que en Los Ángeles se diseñó un proyecto y programa de aumento de cantidad de especialistas, lo que no tuvo un buen final. “Se formaron durante tres años 100 médicos en convenio con universidades, pero cuando retornan no tienen donde atender, con policlínicos y box copados, produciéndose nudos en el sistema para los especialistas”. Asimismo, menciona la falta de incentivos para retener a estos profesionales en la red pública. “Es un desafío para el sector público que los médicos especialistas se desarrollen con tecnología de punta en los hospitales de regiones, en un entorno laboral adecuado y también con ciudades con buena calidad de vida, sin contaminación, para que los médicos y sus familias se realicen plenamente”, finaliza el Dr. Sepúlveda.

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