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Especial Covid-19: Las preguntas que debemos hacernos para evitar viralizar una fake news

Junto con enfrentar la pandemia del Coronavirus, por estos días nos encontramos con la viralización de una serie de publicaciones con apariencia de noticias, pero cuyo contenido mezcla teorías conspirativas, recetas caseras y un cúmulo de desinformaciones asociadas al Covid-19.

La desinformación sobre el Covid-19 viaja a la velocidad de un tuit, nos dice Guadalupe Nogués, doctora en Ciencias Biológicas de la Universidad de Buenos Aires y autora del libro “Pensar con Otros: Una guía de Supervivencia en tiempos de Posverdad”, texto que analiza, desde la ciencia, el fenómeno de las fake news y el tribalismo que rodea al ciudadano del siglo XXI.

“El virus fue creado en un laboratorio y se escapó”, “es un plan para eliminar a la mayor parte de la población mundial o para beneficiarse vendiéndonos medicamentos caros” o “puede ser curado simplemente con alguna hierba”, son parte de las teorías conspirativas que circulan por las redes sociales.

El fenómeno catalogado por Nogués como “Desinfodemia”, en alusión a la pandemia del coronavirus, ha permeado a algunos medios de comunicación, en distintas partes del mundo, que destinan varias horas de su programación o páginas para debatir estas hipótesis que finalmente transitan peligrosamente a convertirse en verdades asumidas por la población.

Así lo han comprobado distintos estudios. Uno de ellos, realizado por expertos del Instituto Tecnológico de Massachusett (MIT), determinó que las noticias falsas tenían un 70% más de posibilidades de ser replicadas. Además, concluyó que mientras las probabilidades de que una noticia veraz se difundiera a más de 1.000 personas eran mínimas, el 1% de las noticias falsas más viralizadas podían llegar a un universo que fluctuaba entre 1.000 a 100.000 personas.

Precisamente, en este complejo escenario sanitario que golpea al mundo, son los profesionales de la salud; y en particular médicos especialistas en epidemiología, intensivistas, entre otros, quienes han asumido la tarea de generar certezas en la población y derribar mitos o fake news en torno a la “Desinfodemia”.

Pero ¿qué hacemos al enfrentarnos a una noticia que nos parece llamativa pero a la vez no tenemos certeza de su veracidad?. La bióloga argentina y académica, dedicada a comunicar políticas públicas con mirada científica, nos invita a tomarnos unos minutos antes de hacer retweet a una publicación y evaluarla respondiendo algunas preguntas esenciales para sobrevivir a esta otra pandemia:

1. ¿La información que nos importa se refiere a algo total o parcialmente fáctico?


2. ¿Se mencionan las evidencias que sustentan la afirmación o la manera de acceder a ellas? ¿Son completas y confiables?

3. ¿Cuáles son los sesgos y distorsiones que pueden haber influido en la adulteración de la información, desde que se generó hasta que llegó a nosotros?

4. ¿Cuáles son nuestros sesgos y creencias? ¿Podemos estar confundiendo expertos competentes con falsos expertos? ¿Podemos estar, al menos en parte, bajo la influencia de nuestro tribalismo?

5. ¿Podemos estar dentro de una burbuja ideológica sin darnos cuenta? ¿No convendría incorporar en nuestras redes a personas de otras tribus?

6. ¿Tratamos honestamente de identificar si la información es o no una noticia falsa?

7. ¿Cómo actuamos frente a esa información? ¿Colaboramos o no con su difusión? ¿Analizamos el riesgo de equivocarnos actuando y de equivocarnos no actuando?

8. ¿Cómo actuamos frente al agente que nos hizo llegar información falsa? ¿Ponderamos verdad sobre popularidad? ¿Exigimos responsabilidad? ¿Penalizamos el mal comportamiento?


Fuentes artículo:
1. https://elgatoylacaja.com.ar/pco_blog/coronavirus-la-otra-epidemia/
2. https://www.muyinteresante.es/tecnologia/articulo/la-ciencia-confirma-que- las-fake-news-se-extienden-mas-rapido-que-la-verdad-581520594406
3. https://www.youtube.com/watch?v=ESwDIXXyh_Y

Revisa video
El abogado Falmed de Talca, Rodolfo Rivera, nos explica qué son las noticias falsas y cómo éstas se difunden. Su objetivo es desinformar a las personas y son un peligro para la sociedad como para sus democracias.

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